Sin seguidores no hay líderes. Y sin líderes las sociedades se hubieran hundido en conflictos insolubles. ¿Cómo elegimos ahora a nuestros líderes? ¿Cómo lo hacíamos antes? En dos millones y medio de años no hemos mejorado en la manera de escoger a nuestros líderes. Son necesarios, como lo son los seguidores, para llevar una sociedad adelante sin que se disgregue por los conflictos. Eduardo Punset debate sobre los criterios evolutivos en la elección de un buen líder con el psicólogo social Mark van Vugt, investigador de la Universidad de Kent.